Hay diferentes teorías sobre si el alargamiento de pene es un mito o una realidad. Gracias a este post vas a comprender que realmente es posible realizarlo y cuál o cuáles son los métodos más efectivos para llegar a conseguirlo. La técnica utilizada para ello es una intervención quirúrgica denominada faloplastia o cirugía de alargamiento del pene.
Tipos de técnicas quirúrgicas para un alargamiento de pene
Cuando un profesional experto realiza una intervención de estas características no existen riesgos adicionales a los que conlleva cualquier tipo de cirugía donde intervenga la anestesia.
Una operación de este tipo es, en ocasiones, desaconsejada por algunos doctores dependiendo del escenario que se dé. Bien sea por desconocimiento de la técnica por su parte o bien porque no conocen un sitio con las condiciones adecuadas al cual puedan derivar a su paciente con seguridad.
Cuando un paciente se quiere someter a una cirugía como esta es extremadamente importante que tenga muy claro lo que puede esperar de ella y lo que no. No debe tener una percepción que no se ajuste a la realidad, de esta forma no quedará insatisfecho a pesar de que la cirugía sea un auténtico éxito. Cuando un paciente, a pesar de recibir toda la información, se empeña en unas esperanzas poco realistas debería descartarse para la cirugía, ya que el resultado nunca podrá ser el esperado por él.
Origen de la faloplastia
Esta técnica quirúrgica fue descrita por vez primera en 1990 por un cirujano chino. Este doctor ideó la manera de acceder al ligamento suspensorio del pene y, a su vez, a sus ligamentos cuneiformes en ambos lados con una incisión con forma de «V» invertida en la zona infrapúbica, justo junto a la base del pene.
Este ligamento es el que se encarga de anclar el pene a la base del suelo pélvico y, además, garantiza la sujeción cuando el miembro está en erección. Con la sección descrita, la parte del pene que se mantiene en la zona interna de la cavidad pélvica se extrae hacia afuera y se consigue que el área oculta salga al exterior. Es decir, se consiguen extraer unos centímetros del pene que ya existen, pero que están situados totalmente fuera de la vista, en una zona interior del cuerpo.
Algunas personas piensan que esta cirugía consiste en introducir una prótesis o algo similar, como en el caso del aumento de senos en las mujeres, pero nada más lejos de la realidad. En el caso de los varones es todo completamente natural y no se puede escoger el tamaño deseado, puesto que solo se cuenta con la longitud de pene que ya existe de manera previa.
¿Qué se puede esperar de una cirugía de alargamiento de pene?
Como no se trata de escoger una prótesis, hay que prestar mucha atención a la anatomía y a las características de los pacientes. Esta circunstancia es la que determinará un resultado u otro.
La media en la actualidad suele ser de 3.6 centímetros, que se pueden apreciar sobre todo en estado de flacidez.
¿Cuáles son los tipos de técnicas quirúrgicas más eficaces?
El abordaje quirúrgico para el alargamiento de pene se ha ido perfeccionando en estos más de 20 años de experiencia en este tipo de intervención. De hecho, se ha conseguido protocolizar tanto el proceso quirúrgico como el post-operatorio para aumentar y consolidar de forma notable los resultados.
El tipo de cirugía a utilizar suele ser determinada por el cirujano en la primera visita, siempre tras realizar una exploración anatómica exhaustiva.
Una de los elementos más importantes que debes considerar antes de cualquier intervención, y más de una de este tipo, es la selección de un buen cirujano. Es recomendable que cuente con la reputación y experiencia necesarias tanto en el aumento longitudinal como que sea un buen especialista del aparato genital masculino, es decir, que sea un buen andrólogo o urólogo.
Este tipo de cirugía se suele recomendar en aquellos pacientes que precisan la rectificación de la curvatura del miembro, al ser el acortamiento el efecto secundario principal de esta circunstancia..
Se debe tener muy presente que no hay un solo proceso quirúrgico para el alargamiento del pene, dado que algunos se centran en el grosor y otros en la longitud. Sin embargo, es frecuente que se combinen ambas técnicas en la misma intervención.
En la faloplastia de aumento se secciona el ligamento suspensorio del pene. No es una técnica difícil, pero tampoco está exenta de complicaciones, entre ellas, por ejemplo que se altere la sensibilidad del miembro.
Es una técnica que se puede combinar o complementar con extensores. Se produce una retracción durante el proceso de cicatrización que puede provocar justo el efecto contrario al deseado. Si se forma una cicatriz muy grande, es posible que la parte descubierta se vuelva a reintroducir durante esta fase de la curación.
Asimismo, existe la posibilidad de que surja algún otro tipo de complicaciones como hematomas, alteraciones de la sensibilidad, infecciones o, incluso, puede experimentarse cierta disfunción eréctil, aunque lo habitual es que transcurra sin ninguna incidencia.
En lo relativo al método para incrementar el grosor, se inyecta silicona, PMMA u otros compuestos en el cuerpo del pene. Para ello, es imprescindible realizar una circuncisión previa a este tratamiento.
Cuando se habla de la operación del alargamiento, hay que decir que el resultado es extremadamente rápido. Si el cirujano es un profesional experto en la materia se requiere un ingreso en la clínica de, al menos, 24 horas para realizar esta sencilla operación.
Tras la intervención se pautan una serie de ejercicios de estiramiento manual o la utilización de un extensor mecánico para que se consolide la cirugía y, si cabe, aumentar un poco más el resultado obtenido a través de la cirugía.
Uso del extensor mecánico
Hasta ahora se ha mencionado únicamente la técnica quirúrgica. No obstante, es posible potenciarla utilizando, de manera posterior, otras opciones como el extensor mecánico o diferentes ejercicios manuales.
En el caso de que optemos por un extensor deberá medirse el miembro con un calibrador y, posteriormente, mostrar la forma de colocación correcta. Es necesario monitorizar los progresos de cada paciente y comprobar su eficacia cada cierto tiempo. Si se cumplen todas las indicaciones del profesional especializado y se utiliza durante el tiempo prescrito, los resultados serán realmente eficaces.
¿Se puede alargar el pene realizando ejercicios específicos?
Esta metodología es la más extendida y popular, porque se puede realizar en casa y conseguir algunos centímetros extra, aunque la mayor utilidad de esta técnica se visibiliza cuando se utiliza de manera posterior a una intervención, potenciando los efectos de la misma.
Con estos ejercicios domésticos se mejora la circulación sanguínea del miembro y, de esta forma, se consigue alargarlo de modo adicional. A continuación se detallan los pasos que componen este procedimiento:
– Empapar una toalla o compresa en agua caliente durante unos minutos. Posteriormente cubrir con ella el pene por completo. Con esto se conseguirán dilatar los vasos y se incrementarán los resultados de los ejercicios que se realizarán después.
– Aplicar lubricante para evitar irritaciones. Los mejores son aquellos fabricados en una base de agua, es decir, los mismos que se utilizan para mantener relaciones sexuales. No se recomienda sustituir el lubricante por aceite o jabón, ya que el pene es una zona muy sensible y se podría irritar con facilidad.
– Situarse en un lugar tranquilo, lo más alejado posible del ruido y donde no se vayan a recibir interrupciones. Serán necesarios al menos 20 minutos para realizar los ejercicios adecuadamente.
Tipos de ejercicios
– Utilizar el dedo pulgar e índice formando el símbolo ‘ok’ y agarrar con firmeza la punta del pene. Se deberá estirar el miembro hacia delante entre 10 y 15 segundos. Posteriormente se sacudirá y se restaurará el flujo sanguíneo. Conviene repetir este movimiento con el pene hacia arriba, izquierda, derecha y abajo. Es muy importante sacudir el pene entre cada una de las repeticiones para restablecer el flujo de la sangre.
– Si se quiere engrosar el pene, lo más indicado es utilizar el método Jelquing, también llamado de ordeñamiento. Este método consiste en estirar y apretar el miembro con ambas manos para conseguir empujar la sangre desde la base a la cabeza. De este modo, se consigue forzar el tejido esponjoso del miembro para que se expanda.
Para obtener un mejor resultado, se deberá agarrar en posición ‘ok’ con una media erección. Posteriormente se debe mover la mano hacia la cabeza del pene. Cuando se vaya a acercar a la cabeza del miembro, se debe cambiar de mano. Lo ideal es realizar, al menos, 100 repeticiones en la primera semana, unas 125 en la siguiente y seguir incrementando el número de repeticiones en 25 de forma semanal.
Una vez se alcancen las 200 repeticiones, en la cuarta semana, no se debe aumentar más. No hay que olvidar restablecer el flujo sanguíneo tras cada repetición.
– Si se pretenden tener erecciones más fuertes hay que saber dominar el músculo encargado de controlar el flujo de la orina, es decir, el pubococcígeo. La forma de localizarlo es al orinar. Para ello, simplemente basta con detener el flujo, que es de lo que se encarga este músculo. Si se quiere realizar adecuadamente este ejercicio hay que apretar para detener el flujo durante 5 segundos y luego soltar.
Se puede comenzar por unas 50 repeticiones diarias y aumentar en 20 a la semana. En muy poco tiempo se pueden observar los resultados.
¿En qué consiste el post-operatorio de la cirugía de alargamiento?
Hay que saber que la operación no es dolorosa, que se realiza normalmente con anestesia local o regional y que se da el alta tras 12 o 24 horas, salvo que se produzca algún tipo de problema o contraindicación.
El post-operatorio es muy sencillo, pero para algunos pacientes resulta difícil al requerirse la abstinencia sexual durante un mes, no realizar deporte en las cuatro o cinco semanas posteriores, no ducharse en 3 o 4 días y reposar para evitar desplazamientos.
¿Es el tamaño del pene un problema psicológico?
Lo cierto es que algunos hombres le dan mucha importancia a la longitud de su miembro y esto puede derivar en situaciones de depresión, ansiedad, rechazo de la imagen personal y pérdida de autoestima, entre otros. Esto, sin duda, es el reflejo de un problema psicológico que se puede superar con diferentes terapias.
Una vez corregidas las dimensiones del pene, ¿es posible que desaparezcan los problemas psicológicos?
La preocupación suele mejorar o incluso desaparecer cuando los pacientes han obtenido el aumento deseado en su miembro tras someterse a la operación de alargamiento.
Normalmente una persona se somete a una intervención de estas características cuando se pierde parte del largo del miembro tras un traumatismo, tienen un micro pene, desea mejorar la baja autoestima que provoca tener un pene pequeño o, por último, tras padecer enfermedades urológicas adquiridas o congénitas.
¿Es posible un alargamiento del pene?
Como ya se ha comentado sí es posible alargar el pene. Para ello se pueden utilizar métodos quirúrgicos y mecánicos, pero no debería realizarse de motu propio sin la supervisión de un profesional médico experto que realice una valoración psicológica y anatómica minuciosa. De esta manera, ayudará con su diagnóstico a un proceso de toma de decisión más adecuado.
¿Cuál es el tamaño del pene en un adulto?
Según las estadísticas, cuando un pene está flácido o en posición de reposo, la longitud media está entre los 6 y 10 centímetros, pudiendo alcanzar en plena erección entre los 12 y 18 centímetros. El tamaño medio de un miembro suele ser de 13 centímetros.
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